4/02/2009

Del Rojo Crema al MIO.

Andrés Caicedo.


Quiubo Andrés hoy me acordé tanto de vos, y fue porque tuve que ir al sur muy al sur, después de Ciudad Jardín donde están las universidades mucho después de la sede de Meléndez de Univalle hay todo un mundo de cosas que no conociste, universidades que dicen que son, hay centros comerciales que he visto por fuera y no he entrado porque no me gustan, hay edificios y cosas y entonces no tuve opción pues no me pude ir en el Blanco y Negro 1, me tocó coger el MIO ese al que le estaba haciendo tanto el quite para subirme.

Así le llaman a un sistema disque de transporte masivo, mejor dicho es como un bus grandote y bonito con aire acondicionado y de dos vagones que atraviesa la ciudad o hace recorridos largos y no se le pasa plata al chofer sino que pagás antes en un estación y la registradora está en la estación pero ya no dentro del bus, tampoco suena ya la salsa ahí adentro, pero claro eso se lo inventaron para ponerlo a rodar donde no se puede hacer un metro porque en estos países se roban la plata y nos tenemos que conformar con estos transportes.

Mirá que hace como 7 años estuve en Quito y allá existía eso este bus grandote de color rosado fucsia que parecía como el bus de la Barbie, y luego el invento llegó a Bogotá y allá se llama es el Transmilenio y es de color rojo, y muchos se contentan porque hay un metro en Medellín, y ya si querés Metros de verdad verdad de esos de las películas pues hay que ir a Londres a New York a Berlín o a Buenos Aires o a Santiago que se considera el más limpio y aseado del mundo.

Entonces me subí en ese bus y ese bus es de un color azul bonito pero ese azul fijate que se llevó los otros colores, los colores de mis buses viejos que me llevaron por años por toda esta Cali porque yo si que he andado en bus pero siempre en la ventana, entonces trepada en ese Mio fue cuando más me acordé de vos porque cuando no alcanzabas el bus del colegio te tocaba salir a coger el Rojo Crema para llegar al San Juan Berchmans y ese mismo también te servía para ir al teatro Libia, como era el bus que pasaba por Santa Teresita, mirá que en ese era que mi mamá nos llevaba a mi hermano y a mi al zoológico porque era el único que subía hasta allá y bueno pues de a poco dejaré de ver los buses de colores, y si estuvieras acá pues te daría nostalgia de ver las calles que ya no acompañarán ni al Rojo Crema ni a muchos otros buses de colores, no ves que se van para chatarrización.

Yo casi siempre anduve más fue en el Verde San Fernando, también en el Azul Plateada, me sentí bien la primera vez que subí al Amarillo Crema, pero siempre me preguntaba porque el Alameda se llamaba así y no decía nada de su color zapote, no se porque el Verde Bretaña se llamaba así porque ese nombre me recordaba era la Soda que además no me gusta, y el Villanueva era rojo, que bonitos se veían esos buses, el más vistoso era el Papagayo y tampoco lo volveremos a ver. Y vos si te acordás porque esos buses eran así? pues a mi lo que me dijeron cuando estudiaba historia es que en Cali por allá en los años 50 con ganas de ir modernizando la ciudad cada vez aparecieron más buses, pero pensando en que había mucha gente analfabeta y que no podrían leer los nombres o las rutas de los buses y sus recorridos pues se inventaron lo de los colores y así no era si no reconocerlos por los colores y aprendérselos de memoria.



Foto tomada con la cámara del ilustre Caucano Ricaurte Gonzalez Mosquera,
 quien quiso mucho a la ciudad de Cali.

Desfile de los buses San Fernando que llegaron a Cali,
por la Avenida Colombia, en sentido opuesto al que se conoce hoy.


Yo me acuerdo que un día como iniciando el bachillerato disque los pintaron a todos de amarillo y verde y se acabaron los colores, eso duró unos años que porque el gobierno subsidió el transporte, entonces tenían que estar uniformados y entonces luego vinieron los tales buses ejecutivos y vos vieras que en el 91 el pasaje me valía 60 pesos, pero los ejecutivos eran un poquito más caros que los otros en cuanto al pasaje, y entonces que porque eran grandes y elegantes y no iba a ir gente parada pero pura mentira vos vieras que luego esos también se llenaban y la gente se iba colgando para no faltar al trabajo y luego se acabó lo del subsidio y se volvieron a pintar los buses de colores.

Cali volvió a estar toda colorida oís y ya todos los buses valían igual, solo había una buseta que se llamaba Coomoepal y era verde con blanco, luego llegaron unos nombres nuevísimos que te vas reír cuando te cuente, que el Pance, la Ermita, la Rio Cali, el Recreativo, y ve las rutas que antes era 1, y 2 pues de repente Cali se creció y veías que ruta 9, que Coomoepal 16 que tal la 2 S y la 2 N, no mejor dicho eso tocó fue empezar a tener más memoria.

Pero pasaron los años y los buses viejos se fueron acabando y ya un día no vi mas esos buses que tenían ventanas que se abrían de abajo hacia arriba presionando unas chapitas en los extremos del marco, ahora todas las ventanas se cerraban de lado a lado y tampoco vi masese bus que uno se subía y había un puesto al lado del chofer y si uno se sentaba ahí era mas incómodo porque no quedabas de espalda a la gente si no que quedabas de frente y te tocaba verle la cara a la gente o mejor ellos se la veían a uno y era reincómodo. Y en ese bus me acuerdo que la palanca de cambios era grandotota y en el mango iba como una bola de acrílico que contenía un escarabajo dorado y ese adorno me acuerda de ese cucarrón que vos decís que a veces se le incrusta a uno en el pechito, entre el alma y el corazón y la piel y se lo va comiendo a uno y se lo come a uno por dentro y le hace a uno un hueco de pura infelicidad.

Y así Andrés es como estando en ese Mio me preguntaba que pasaría con la gente que alcanzó a ser comida en el bus? te acordás en Destinitos Fatales el man que es empleado público que se sube todos los días a las 2 y se sienta al final y se lo comen los pasajeros empezando por una mejilla y el chofer sabe, y yo me pregunto ah que se va a poder comer a alguien en esto que lleva aire acondicionado, ves como cambia todo?, no mejor dicho y eso que si te contara que ya tampoco cogerías el Rojo Crema para ir al Libia porquesque ese cine ya no existe, esa es otra, se fueron los buses que conociste pero ya hace rato que se fueron otras cosas.


El gusano azul.



Por ejemplo lo de los cines es tenaz, el Teatro San Fernando porejemplo ahora es una iglesia cristiana, es en serio, vendieron esas instalaciones por una cantidad de plata y los cine clubs se fueron acabando pero esperate te termino de contar lo de los teatros, uy esto si te va a doler más, al Calima lo cerraron hace rato y el Bolívar también, entonces imaginate una Avenida Sexta sin cine eso es lo que pasó, y el Aristi y el Alameda tampoco existen ya, al Aristi lo visité en unos díitas antes de que lo cerraran y me ví el Imperio de los Sentidos y no eramos sino como unas 7 personas. Si, la gente si va a cine pero a unas cosas todas raras, también importaron lo que son los multiplex, te acordás cuando te dije de los centros comerciales, pero no así como te tocó que Sears y eso, noo, más grandes así como el Sears que viste cuando fuiste a Estados Unidos, a...si no? el otro dia ya te había contado que donde quedaba Sears ahora está es Pasarela, pero bueno sigamos con el centro comercial imaginate que dentro de eso ponen un recinto gigante de cine y hay unas 8 salas de cine en cantidad, uno se imaginaría la belleza de cine pero no, eso no hay calidad de películas mejor dicho yo no volví a eso tampoco, prefiero buscar en los poquitos cine clubs que hay como el de Comfandi y el de Comfenalco y el de la Biblioteca Departamental, oíste a propósito tampoco te imaginarías que ya no queda en Granada, si la pusieron ahí en donde empieza la avenida Roosevelt noo es que la Cali de hace 30 años Andrés que dejaste era otra cosa, ola porque no venís y mirás vos mismo, bueno pero vení te termino de contar.
Entonces entrás a esas salas a un cine malo y además la gente entra es a comer y no soporto ese olor a chorizo, si está bien una papitas, pero no grasas y grasas y no que pereza yo no volví por allá, ola y a propósito de que te estaba contando que ya no existe el teatro San Fernando otro San Fernando que se murió fue el club.

Esta si no me la vas a creer, pues claro es que como ahora la gente vive es en unidades residenciales pues la gente tiene ahí mismo su jacuzzi y su piscina y ya la gente no volvió a pagar la cuota y eso se acabó, lo tuvieron que cerrar ois, el Campestre y el Colombia si siguen ahí pero entonces donde quedaba el club San Fernando van a construir otro centro comercial! no que tal! mejor dicho si vos bajás por el Estadio hacia la quinta, vé no reconocerías hasta la 39 es pero nada, porque ya no está el club y luego cuando caminabas seguía el Scarpetta pero si lo tumbaron también y te acordás que luego llegando a la esquina de la Quinta casi con 39 estaba Textiles El Cedro pues también lo demolieron y pusieron un cajón horrible de ladrillos limpios que es de paisas y se llama Éxito y eso es otro mercado, en fin viste como cambió en 30 años todo ese tramo, al frente si sigue el Hospital.

Pues si Andrés, es que tengo luego que contarte como cambió también la 15, te acordás que María del Carmen salía del norte y atravesaba el puente y llegaba al centro pues por ahí por ese atajo también pasa el Mio, y te acordás la muchacha que se suicidó lanzándose de la torre de Telecom? Pues la torre aun existe pero ya no es de la Nación porque la belleza de presidente de turno vendió Telecom a los españoles y entonces debajo de la torre que quedaba Adpostal pues tampoco existe, ayer pasé por ahí y eso es un salón gigante y vacío y huele a frío con tiza. Las cosas han cambiado Andrés y a pesar de eso si vieras a los muchachos de hoy, están vistiendo así como antes, se puso de moda otravés el pantalón botatubo ajjaja, en fin como dice mi otro amigo A.C, “el tiempo, tremendo invento sabandija”.

Mejor dicho entonces volviendo al cine, pues si, mucha gente va a los multiplex, pero quedamos unos pocos idealistas en bancarrota que luchamos por el cine club, pero pasa algo que no entiendo, mirá que a principios de los 90 cuando uno iba al cine club pues la gente era universitaria y era toda una lúdica además había que esperar años para verse una película y uno sabia que si no iba luego le tocaba aguantarse unos 10 años para que otro cine la consiguiera pero como ahora las conseguís piratas en cd y en youtube , no mejor dicho ya la gente no tiene esa nostalgia de esperar la próxima proyección porque saben que esa película se consigue fácil y por cualquier peso, pero bueno lo que te quería decir es que ahora voy a al Cine Club Central de Comfandi con pantalla gigante y sin olores a comidas ni grasas pero ve que la gente en su mayoría es mayor y yo me pregunto que pasó con los universitarios pues los de hoy no son como los de antes, ellos comoqueya no sienten esa pasión, será que se contentan con esos multiplex o ven el cine en cable o por la web, en fin así que quedamos unos pocos como vos decías que sufrimos de Cinesífilis, porque esta enfermedad de la melancolía solo se quita con cine por grandes dosis a la semana, y ahí estamos unos cuantos que nos quedamos después de la película y participamos en el conversatorio con Juan que es como se llama el muchacho que pone las películas aunque en el trabajo en el contrato le dijeron que era el operador de video tape o yo ni se que nombre técnico le pusieron pero algo así me entendés?.

Pero bueno ya para terminar lo que te quería decir es que cuando vos hacías el Cine Club pues la gente hablaba del cine en si como en su estética y en su técnica no? Que el primer plano que la luz que la música, que la pulcritud del guión, que el segundo giro, pues bueno fíjate que acá la gente no dice de eso, pero nada, y yo creo que es porque la soledad es tal en este siglo 21 que lagente usa mas bien la película para identificar los sentimientos de los protagonistas y hablar de ello y yo escucho y la gente quiere es ser oída en sus emociones y la gente termina diciendo que si que un día sufrió como el personaje o que se identifica con ese dolor o con esa alegría, pero nadie habla del plano ni del director ni del giro, pero bueno hablan y de ellos mismos y de sus corazones, y Juan tiene paciencia para eso, y a mi me gusta escucharlos porque uno aprende, eso me gusta y por eso sigo yendo y ahora me voy ya para una presentación, y bueno ya te conté las últimas de esta Cali Calabozo para vos y Cali Cárcel para mi, cuidate mucho, te vás a quedar otro ratico acá sentado? Bueno entonces chao y un besito y un abrazote y nos estamos viendo.




Cinéfilos en el Cine Club Comfandi.